miércoles, 13 de mayo de 2015

SOBRE MAZAS Y CANTERAS

Se acabó, basta de especulaciones, de impulsos amedrentados por estratégias artificiales y de espíritus reprimidos. Teme, teme a todo pero que esto no toque en absoluto tu voluntad y que la crisis de coherencia sea algo utópico para tu persona. Que la montaña intimidante que se levanta en tu propia piel no te paralice. Agarra el mejor martillo que tengas, da igual si se estropea, tiempo habrá de arreglarlo, y golpea, golpea con todo. Golpea la cantera con todo tu ser, pues sólo así llegarás, si es que es posible, al rubí que esconde. Dale fuerte, pulverízala, sin miedo a que el rubí se rompa, si se rompe no es tuyo y a por otro, así de simple. Y si después de hacer esto finalmente se rompe, sigue picando con más y más ganas, que no se detengan tus ánimos ni tu entusiasmo, la cantera está llena de ellos. Simplemente golpea...golpea fuerte y donde creas conveniente. Si se rompe el martillo golpea con las manos y si se rompen las manos con el corazón…

Pero golpea, siempre golpea...